viernes, 29 de agosto de 2014

LA CRISIS MUNDIAL (2007)

Por GUILLERMO MARQUEZ BRICEÑO. Economista, Profesor Emérito de Pre grado, Postgrado y Doctorado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Central de Venezuela UCV y Profesor de la cátedra "ANDRES BELLO" del Antony College de la Universidad de Oxford (Inglaterra).-
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LIMINAR: Este Blog expresa su complacencia, al contar con el enjundioso Ensayo sobre la Crisis Mundial, del Profesor GUILLERMO MARQUEZ BRICEÑO, uno de los más distinguidos analistas sobre este tema de palpitante actualidad.-Este Ensayo será incorporado al Esquema de Discusión del Foro Barcelona 2014.-
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La Crisis Mundial
2007-
Guillermo Márquez

 Este artículo se preparó originalmente para un libro sobre temas económicos que será publicado el 2015 por la Universidad Central de Venezuela. Se  deriva de un trabajo más extenso sobre la crisis mundial,  en el que he estado trabajando  y sigo trabajando en los últimos siete   años, en paralelo con la crisis, “cabalgando sobre la crisis”, como dice mi amigo Abdón Suzzarini. Ha sido publicado en forma de avances periódicos  en mi blog www.guillermodmarquez.com. Consiste hasta ahora de siete avances, un comentario general  del profesor  Suzzarini, un apéndice  gráfico y un examen particular de la crisis en Chipre. Agradezco mucho  a los organizadores del Foro Discusión Barcelona 2014 su invitación  para ser presentado allí. El objetivo de este escrito  es examinar la crisis mundial que se inició  el 2007,  sus  antecedentes, su desarrollo,  sus causas y las políticas anticrisis que fueron implementadas.  Finalmente escribo unos  comentarios sobre la postcrisis.  Con respecto al desarrollo de la crisis en el período 2009-2014 sólo se hará un breve resumen,  La razón es el corto espacio permitido. Pienso, entonces,  que  los aspectos más importantes que debo desarrollar  son los antecedentes, el origen  y las causas de la crisis.

El detonante de la crisis

Lo que llamo “detonante de la crisis” para diferenciarla de las causas más profundas que examinaremos más abajo,  se refiere a la forma como se manejaron  las operaciones de hipotecas inmobiliarias llamadas “subprime”  (SP), las cuales consisten en hipotecas otorgadas a unidades familiares de bajos recursos y por lo tanto más riesgosas. Considero indispensable  para entender la crisis que se tenga un conocimiento  preciso de estas operaciones. Por lo tanto, de seguidas incluyo completo lo que escribí sobre esto en el primer avance, con algunas modificaciones. La burbuja inmobiliaria, (1) que se había venido gestando en los Estados Unidos, estalló a mediados  del 2007, cuando varias instituciones financieras ligadas al negocio hipotecario colapsaron o tuvieron dificultades considerables. Antes de proceder al examen de esa evolución, es conveniente una  explicación previa sobre el mecanismo que algunos consideran ser el causante de  la crisis y otros como uno de los primeros factores, pero no único, a saber, la forma como se concedieron muchas hipotecas subprime. Al respecto,  recordemos  que el  crédito hipotecario exige de la institución financiera que otorga ese  tipo de crédito, un análisis cuidadoso del balance financiero del potencial deudor, para asegurar que con sus ingresos pueda realizar las amortizaciones mensuales que incluyen capital e intereses, por un largo número de años, pues se trata en general de préstamos de largo plazo, que pueden llegar hasta veinte años o más. Generalmente se considera que la proporción de los pagos hipotecarios respecto al ingreso de la unidad familiar  debe estar entre 20 a 30 por ciento.  Aunque en el concepto de hipoteca está implícito que ante la falta de pago por un determinado número de meses el inmueble pasa a posesión de la respectiva institución prestamista, éstas evitan encontrarse en esa situación, que supone costos hasta que se produzca su reventa o subasta. En años previos al 2007 se incurrió en desviaciones importantes respecto a los principios señalados. Fueron otorgados masivamente créditos a unidades familiares que no cumplían con los requisitos y la relación amortizaciones/ingreso señalada  fue superior, lo cual ponía en peligro la factibilidad de las amortizaciones. Peor aún, en numerosas ocasiones se incurrió en la irresponsabilidad de aceptar datos falsos de ingreso, sin verificarlos. Así mismo, la relación tradicional cuota inicial/precios  se alteró, habiéndose otorgado créditos del 100 por ciento, y a veces hasta más,  para incluir ampliaciones o reparaciones. Generalmente la política de tasa de interés establecía una tasa fija baja de  dos años, al cabo de los cuales se imponía una tasa móvil más alta, de mercado. En algunos casos la falta de pagos del deudor comenzó antes de los dos años, pero las fallas masivas comenzaron cuando se impuso la tasa de mercado.
Otro aspecto tradicional de los préstamos hipotecarios ha sido que la institución prestamista mantiene el crédito hasta su finalización. Esto ha cambiado por un procedimiento llamado de estructuración y titulación  de créditos (securitization),  que se ha estado aplicando en todo el sistema financiero. En el caso concreto de los préstamos hipotecarios, la institución prestamista original empaqueta, estructura,  un número de préstamos en títulos financieros, que generalmente han tomado la forma de garantías de obligaciones de  deuda   (collateral debt obligations)  (CDO), las cuales son vendidas a otras instituciones inversoras, traspasándose así la posición acreedora al comprador de los títulos; la institución original se queda con una atractiva comisión.  Ese mecanismo de estructuración y titulación es en sí mismo una innovación positiva, que permite la distribución del riesgo, por un mecanismo parecido pero no idéntico a los reaseguros, haciéndose posible, en el caso concreto del mercado inmobiliario, una ampliación de los créditos hipotecarios, pues el prestamista original libera su balance de los préstamos que ha vendido. Fue su uso irresponsable, los excesos cometidos, lo que lo convirtió en un camino hacia el desastre, como veremos posteriormente. A esto se agrega que las instituciones financieras comenzaron a operar con un arriesgado nivel de endeudamiento, lo que las ponía en peligro de quiebra  de presentarse una situación crítica, como ocurrió. En este sentido, Axelrod y Shiller (2009) hacen una puntualización muy importante. Llevado por una motivación política de dotar de viviendas a los estratos más bajos, en 1999 Andrew Cuomo, Secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en la presidencia de Bill Clinton, habría presionado a las instituciones Fannie Mae y Freddy Mac, (GOVERNMENT SPONSORED ENTREPRISES, GSEs) los brazos hipotecarios del gobierno federal,  para que otorgaran créditos a esas capas de la población, haciendo caso omiso de los procedimientos para examinar la capacidad de pagos de esas unidades familiares, sin importar qué pasaría en el futuro. De manera que, desde el mismo gobierno se habría estado estimulando la concesión irresponsable de créditos hipotecarios, lo que posteriormente tendría efectos devastadores.
Adicionalmente a lo anterior, en la estructuración y venta de las SP a través de los CDOS había un problema básico importante, que contribuiría al desarrollo de la crisis. Las transacciones en SP no tenían en el mercado un tiempo suficientemente largo para que se pudiera hacer una estimación de riesgo aproximadamente apropiada, y  existía una diferencia importante entre ese tipo de transacciones con los préstamos tradicionales y las SP. Los primeros tenían suficiente información de cada cliente y de cada préstamo y en una serie muy larga, en tanto que  con las SP, la información sobre las hipotecas vendidas era prácticamente inexistente, empaquetada casi anónima respecto a los deudores, lo que hacía cuesta arriba un examen aproximadamente  apropiado   por parte de las agencias calificadoras de riesgo  crediticio.
La Evolución de la Crisis
Los nubarrones de la crisis, que comenzó en Estados Unidos, se habían venido acumulando por un tiempo, pero iniciaremos nuestro examen a partir del primer decenio del siglo XXI. En efecto, el índice de precios de las viviendas se elevó desde 100 en el año 2000 hasta 220 el 2007. Paralelamente, los precios de las acciones se elevaron también abruptamente de 7.524,06 en 2003 a 14.164, 53 en 2007. Tan abrupta como fue el alza fue la caída, ambas variables se derrumbaron el 2007; cuando uno observa los gráficos la pendiente es  casi vertical; el índice de viviendas cayó a 170 el 2009 y el precio de las acciones a 6.547,05 el mismo año. Ambasevoluciones de  precios tenían todos  los signos de una burbuja  que tarde o temprano explotaría. ¿Qué  causó el derrumbe? En primer lugar  el efecto de las operaciones subprime, como hemos explicado arriba. Pero el incremento de precios también se produjo en las viviendas de mayor valor,  dirigidas a estratos de ingresos más altos  de la población.   En años previos al  2006 la Reserva Federal había establecido una baja tasa de interés referencial, que ha  sido muy discutida y algunos autores consideran que facilitó las burbujas inmobiliaria y bursátil. Cuando el banco subió la tasa en 2006, comenzó la caída que  tuvo su punto de inflexión el 2007. Se hizo célebre la frase del Presidente de la Reserva Federal,  Allan Greenspan, “exuberancia irracional”, dicha en un discurso en 1996, para caracterizar el estado de los mercados bursátiles de Estados Unidos ese año. Algunos analistas  aplicaron esa frase a la situación del mercado de la vivienda desde el 2000, pero Greenspan sostuvo que las burbujas no pueden ser atacadas, hay que esperar que exploten para contrarrestarlas, y no intervino en ese mercado, lo cual es cuestionado por otros autores. Los paquetes de hipotecas fueron vendidos al interior y al exterior de los Estados Unidos, con las consecuencias que examinaremos. Aunque desde el 2006 comenzaron a manifestarse los efectos del alza en la tasa de interés sobre la burbuja inmobiliaria  éstos comenzaron a manifestarse  plenamente el 2007   con sus derivaciones sobre la burbuja bursátil. En junio de 2007, uno de los bancos de inversión más grandes del mundo,  Bear Sterns, fue requerido por otro banco de inversión Merryl Lynch a que incrementara su garantía  a los préstamos que le había concedido  y los cuales Bear había invertido fundamentalmente en SP a través de dos fondos de cobertura (2) (hedge funds); dicha petición no pudo ser cumplida. Posteriormente en agosto sucedieron hechos importantes: La American Home Mortgage se declaró en quiebra; tres fondos de inversión del banco francés BNP Paribas se desplomaron el 9 de agosto, acontecimiento que se considera el inicio claro de la crisis; e instituciones financieras importantes como Lehmann Brothers, Royal Bank of Scotland, Deutsche Bank, admitieron pérdidas importantes ligadas a la actividad hipotecaria, y específicamente en SP. Fue opinión casi unánime que se había iniciado una crisis financiera, cuyos alcances y gravedad comenzaron a agigantarse a lo largo del tiempo. Una semana antes, tres bancos alemanes se vieron al borde del colapso por sus inversiones en SP: IKB Deutsche Industriebank, Sachsen LB and West LB. Las autoridades alemanas actuaron rápida y enérgicamente en cooperación con un consorcio de bancos, lográndose el financiamiento necesario y la crisis fue abortada.Los efectos sobre el sistema financiero del fenómeno de las SP, se vieron ampliados con la situación de endeudamiento (leverage) de las instituciones financieras, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo, especialmente en Europa. La relación endeudamiento/capital había tenido en los últimos años una tendencia peligrosamente creciente que llegaba en algunos casos hasta 40/1. Así mismo, la relación préstamos/capital, cuyo nivel prudencial había sido estimado en una proporción de 55 por ciento, comenzó también a crecer, llegando en algunos casos a más del 100 por ciento, reflejando ambos indicadores un nivel de endeudamiento exagerado. Cuando las instituciones financieras comenzaron a ser afectadas con las pérdidas relacionadas con las SP, se encontraron también con que parte de las inversiones en esos títulos había sido producto de  endeudamiento, lo cual agravaba la situación.  La  combinación de ambos fenómenos condujo a la quiebra a algunas o a la necesidad de ser rescatadas por el Gobierno o por otras instituciones financieras. A partir del 9 de agosto el entorno financiero comenzó a deteriorarse rápidamente. Las bolsas se desplomaron, las instituciones financieras comenzaron a declarar pérdidas debido a las inversiones en SP; esto tenía un agravante, porque era difícil precisar cuáles eran esas pérdidas, puesto que los paquetes comprados tenían una mezcla de diversas calidades de hipotecas, cuya estructura era imposible determinar. El crédito se contrajo considerablemente, especialmente el hipotecario se paralizó y también el crédito interbancario, vital para el sector financiero, puesto que cada banco comenzó a dudar de la solidez del resto. Así se inició un congelamiento del crédito (credit crunch) que ejerció su efecto negativo sobre toda la economía.
A pesar de que el  Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, había dado declaraciones optimistas en el transcurso del año 2007 sobre la solidez de la economía estadounidense, cuando estalló la crisis la reacción fue inmediata y enérgica, a través de los instrumentos tradicionales  de política monetaria, pero todavía pensaba que sería una simple crisis financiera que rápidamente se extinguiría, como pensaban muchos. Fue en 2008  cuando se dio cuenta que se trataba de una crisis más profunda;   la Reserva Federal comenzó a usar instrumentos de política monetaria no convencionales, como modalidades de préstamos  no usadas hasta entonces y compra de letras del tesoro  en el mercado, en diversas modalidades,  para incrementar la oferta monetaria (quantitative easing),  la cual todavía se está aplicando en agosto  del 2014  y  continuará siendo aplicada al menos hasta el 2015. A su vez,  el gobierno federal comenzó a implementar políticas fiscales expansivas de consideración. En Europa se tomaron  diversas medidas con el mismo objetivo. En el segundo semestre del 2007 la Reserva Federal  redujo en dos ocasiones su tasa de interés en 0.5 puntos para una reducción total de un punto porcentual y continuó reduciéndola en el 2008. Así  mismo, la Reserva Federal tomó medidas para asegurar la liquidez de la banca, lo que se manifestó en un fuerte financiamiento.  Sin embargo, dichas medidas no lograron detener el deterioro que se agravó en el 2008. Igualmente, los bancos centrales de los principales países desarrollados activaron una política monetaria agresiva para hacer frente a la crisis. Pero todavía el 2007 se consideraba que la crisis se limitaba al sistema financiero y que con los instrumentos de política monetaria utilizados sería contrarrestada a corto plazo,  y aún  en el primer semestre de 2008 no se tenía claro la magnitud que alcanzaría la crisis, que la convertiría en la más grave desde la Gran Depresión de los años 30, la denominada Gran Recesión.
En el segundo semestre del 2008   se desvanecieron las ilusiones y pronósticos  de que la contracción económica culminaría en un “aterrizaje suave” y la economía comenzaría a repuntar hacia fines del año. Los principales acontecimientos  que condujeron  a ese panorama comenzaron a desencadenarse en el mes de septiembre.El primer acontecimiento ocurrió el 7 de septiembre, cuando el Director de la Agencia Federal para el Financiamiento de la Vivienda anunció que las entidades hipotecarias Fannie Mae and Freddie Mac, los brazos hipotecarios del gobierno, (GOVERNMENT SPONSORED ENTREPRISES, GSEs)  habían sido puestas en un estatus de “conservación” (conservatorship), por estar a punto de la quiebra.  Esto es una figura legal en Estados Unidos, que consiste en que una institución es puesta bajo el control legal de otra, sin llegar a la estatización. El 15 de septiembre, se produjo  un desarrollo más grave  todavía, la declaración de quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, la más grande en la historia de los Estados Unidos. Las negociaciones entre la Reserva Federal y un grupo de bancos no lograron el objetivo de salvarlo. Las conversaciones para la compra de la entidad por el Bank of America o el Barclays fracasaron, ésta última por el veto del gobierno británico.
A partir de la quiebra de Lehman Brothers se produjo un pánico financiero que estableció récords históricos. El préstamo interbancario se paralizó y el rendimiento de las letras del tesoro de los Estados Unidos llegó a los niveles más bajos desde la segunda guerra mundial. Al producirse una aversión al riesgo, los fondos se dirigen a las inversiones más seguras, lo cual disminuye su rendimiento. El 15 de septiembre el índice Dow Jones bajó 500  puntos, la mayor contracción en un día desde el 11 de abril del 2002. A  partir del nivel más alto de su historia,  14.164,53 puntos,  obtenido el   9 de octubre de 2007, el Dow cayó en forma vertical,  para colocarse en niveles por debajo de los 9000 en el segundo semestre de 2008.  Las autoridades financieras restringieron las ventas a corto (ver nota 2), a las cuales se acusaba de ser uno de los factores en la quiebra de Lehman, al presionar a la baja el precio de sus acciones. Un inversor declaró:”Nunca había visto tantos indicadores contraerse al mismo tiempo en tan corto período de tiempo”. También en septiembre,  Hank Paulson, secretario del tesoro,  al considerar que las medidas individuales para salvar instituciones financieras no eran eficientes  y al llegar a la conclusión  que el sistema financiero estaba al borde del colapso,   anunció un plan por un valor de $700 mil millones a fin de comprarle a los bancos los llamados “activos tóxicos”, consistentes en títulos de las SP, lo cual era uno de los factores negativos que frenaban la posibilidad de reanudar la actividad crediticia. Sin embargo, el plan contemplaba otorgarle una absoluta libertad a la Tesorería para tomar decisiones sobre la colocación de esos recursos; por este motivo y otras objeciones,   fue rechazado por el Congreso.   Ello produjo otro desplome de las bolsas. El 29 de septiembre el  Dow Jones tuvo otra baja record de 3.6% en siete minutos, finalizando el día con una caída de 7%; el Standard & Poor bajó 8.8%, el peor resultado desde el “crash” de 1987, mientras que las bolsas latinoamericanas cayeron 13.3%. Después de un proceso corto y frenético de negociaciones entre la Tesorería, la Reserva Federal y el Congreso, el Plan quedó aprobado el 3 de octubre con importantes modificaciones, particularmente en las atribuciones de la Tesorería para manejar los recursos. Al final, los recursos no fueron utilizados para la compra de activo tóxicos, por considerar que dada la situación crítica, los procedimientos técnicos y legales para la implementación eran muy largos; en su lugar, fueron utilizados para inyectar capital gubernamental a los bancos, lo cual estaba también contemplado en el plan. En 2014 esas inversiones han sido revertidas, los bancos han devuelto los montos respectivos, con una ganancia para el gobierno. Las cifras macroeconómicas del 2008 mostraron claramente que la crisis financiera se había convertido en una crisis económica total con alcance mundial.

TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB %

                                                2007        2008
MUNDO                                  5.0           3.2 
ESTADOS UNIDOS               2.0           1.1
ZONA DEL EURO                  2.6            0.9
PAISES EMERGENTES
  Y EN DESARROLLO           8.0            6.1
CHINA                                   11.9           7.7

FUENTE: FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

De las cifras se desprende que los países avanzados redujeron fuertemente su tasa de crecimiento, especialmente Estados Unidos, cuyo crecimiento se redujo a la mitad. El crecimiento en el PIB mundial no se redujo en la misma medida por el comportamiento mostrado por los países emergentes y en desarrollo, particularmente China, aunque su crecimiento se redujo en un tercio respecto al de 2007. Un derivado altamente negativo de la evolución descrita fue el crecimiento gigantesco de los desalojos de viviendas, (foreclosures) por la imposibilidad de los propietarios de pagar las amortizaciones mensuales, y un fuerte crecimiento del desempleo. Ambos factores están interrelacionados, el desempleo impedía obtener los ingresos con los cuales se pagarían las amortizaciones. Estimaciones indican que entre el 2007 y el 2013 se iniciaron 13.131.000 procedimientos de desalojo y fueron completados 5.520.000. El gobierno federal implementó varios programas para evitar los desalojos, pero una fuerte corriente de opinión conceptúa que no fueron eficientes y los fondos utilizados insuficientes. La tasa de desempleo que fue de 4.6% en enero del 2007 se elevó a 10% en octubre de 2009, descendiendo luego lentamente hasta llegar a 6.1% en junio de 2014.Pasamos a hacer un breve examen de la evolución de la crisis a partir de 2008, con base en las siguientes cifras:
TASA DE CRECIMIENTO % DEL PIB
                                                   2008      2009     2010    2011    2012    2013
MUNDO                                      3.2        -0.6       5.1       3.9        3.2      3.0
EEUU                                           1.1        -2.6       2.4       1.8        2.8      2.3
ZONA DEL EURO                      0.9        -4.1       2.0       1.5       -0.7    -0.5
PAISES EMERGENTES
  Y EN DESARROLLO                6.1        2.5        7.4       6.2       5.0      4.7
CHINA                                         7.7        9.0       10.3      9.2       7.8      7.7 

Vimos que el inicio de la crisis en 2007 se reflejó en una fuerte disminución  del crecimiento mundial  por regiones y países. A pesar de las repercusiones de la quiebra de Lehman Brothers  en septiembre del 2008,  ello no se reflejó plenamente en la actividad económica del año, sino en el tercer trimestre. Para el secretario del tesoro, el presidente de la Reserva Federal,  y muchos analistas, en el segundo semestre del 2008  el sistema financiero estuvo a punto de colapsar, arrastrando al resto de la economía y con sus repercusiones sobre la economíamundial,  lo cual logró evitarse por las enérgicas medidas de tipo monetario y fiscal. Sin embargo,  el crecimiento continuó debilitándose. La crisis se manifestó con toda su magnitud en 2009, especialmente en Estados Unidos y en la Zona del Euro, cuyas economías se contrajeron. El crecimiento de los países emergentes y en desarrollo se debilitó considerablemente y la contracción de la economía mundial no fue mayor porque China aceleró su crecimiento. En el 2010 la economía mundial volvió a crecer impulsada por un fuerte crecimiento de los países emergentes y en desarrollo, pero el  crecimiento en los países desarrollados  fue relativamente débil. Desde el 2010 Estados Unidos no mostró una contracción hasta el primer trimestre de 2014 –como veremos- y los países emergentes y en desarrollo continuaron creciendo pero con ritmos decrecientes. A partir del 2012 la zona del euro entró en una profunda recesión, influenciada  particularmente por las economías griega, portuguesa e irlandesa. A mediados  del 2014 el escenario económico mundial muestra signos contradictorios.  Estados Unidos, aunque experimentó una fuerte contracción de 2.9% en el 1º semestre, se recuperó considerablemente  en el 2º trimestre, con un crecimiento de 4%.. La zona del euro tuvo un débil crecimiento en el primer semestre de 0.2%  pero en el 2º semestre el crecimiento fue nulo, influenciado por el deterioro de los economías más grandes, Alemania, Francia e Italia, habiendo esta última  entrado en recesión nuevamente al tener dos contracciones consecutivas. China creció 7.4%  en el 1º trimestre y aceleró el crecimiento en el 2º trimestre  7,7%. Las proyecciones del FMI para 2014 y 2015 -en porcentaje- en su último informe de julio del 2014 son las siguientes:

                                                        2014     2015
MUNDO                                            3.6       3.7 
PAISES AVANZADOS                    2.1       2.4
ESTADOS UNIDOS                        2.7       3.0
ZONA DEL EURO                          1.3        1.5
PAISES EMERGENTES Y EN
DESARROLLO                               5.2        5.3

Aunque las proyecciones muestran aceleración del crecimiento en todas las regiones, no me atrevo a afirmar que 2015 sea el primer año de la postcrisis. Una de las lecciones de esta crisis es que cualquier cambio,  aunque parezca poco importante, puede modificar el escenario económico significativamente. . El punto más débil está en Europa donde el crecimiento sería muy débil y los países principales han deteriorado su situación económica. A los fines de la presentación en el Foro, voy a transcribir un extracto de lo que escribí sobre Europa en el 4º avance, a mediados del 2012.
“Una opinión preliminar sobre la crisis europea
Una sección especial sobre Europa no está en el marco de mi proyecto sobre la crisis mundial. Pero dada la gravedad de la situación y las posibles repercusiones sobre la economía mundial, lo consideré indispensable. A pesar de que dediqué a ello un tiempo superior al que dedico a cada aspecto, no fue suficiente para profundizar como lo hubiera deseado en esa problemática. A ello se agrega mi escaso conocimiento de la Unión Europa. Por ello la opinión que voy a dar será muy tentativa.
En el título anterior he esbozado algunas de mis opiniones. Conceptúo que la salida de la crisis pasa por una combinación de políticas dirigidas a equilibrar las cuentas fiscales e impulsar el crecimiento, lo cual es más fácil decirlo que implementarlo; sería muy difícil determinar cuál es la combinación óptima, que tendría que ser distinta para cada país; además, se plantea la interrogante acerca de cuál va a ser la fuente de los recursos requeridos. Algunos insinúan la idea de un plan “tipo Marshall”. Pero recordemos que el plan Marshall de la 2º postguerra fue concebido y financiado por Estados Unidos; esto sería impensable ahora, tendría que ser un plan Marshall financiado por los europeos. Aunque no podría descartarse alguna contribución externa, por ejemplo, BRICS, el FMI, la contribución decisiva tendría que salir de la propia Europa, ¿está en condiciones de hacerlo? Es dudoso.
También manifesté mi opinión de que una salida del euro sería un desastre para Grecia y para Europa. Para convencerme de que no sería así, tendría Grecia que abandonar el euro, volver  al dracma y realizar ese cambio en condiciones exitosas, sin situaciones conflictivas, en armonía.
Sobre la necesidad de una moneda única para un sistema de integración, una opinión de mi parte requeriría una investigación profunda, que en este momento no estoy en condiciones de abordar.
Opinar sobre la dramática situación de Grecia no es fácil. Uno se debate entre lo que dice el corazón y las amargas realidades. Son muy lamentables los sufrimientos del pueblo y el descenso que está teniendo en su nivel de vida. En Chipre ha habido operativos de algunas organizaciones para enviar alimentos y otros productos indispensables a Grecia, como si se tratara de una Biafra. Sobrecogedoras son las noticias sobre suicidios de personas que no encuentran salida a los nuevos problemas que afrontan, lo que ha sucedido en otros países. Un pensamiento que surge de inmediato es que la carga del ajuste debe ser compartida más equitativamente. Como dice Pisani: “…La Unión Europea es una entidad política que ha hecho de la justicia social una de sus metas fundamentales. No puede llamar a una disminución del salario mínimo mientras que asigna importancia secundaria a la evasión fiscal entre el 10% de los mayores receptores de ingresos, lo que le cuesta al país una cuarta parte de sus ingresos por concepto de impuesto sobre la renta.” Pero hay una realidad, el país ha vivido por largo tiempo por encima de sus posibilidades, de ahí el enorme endeudamiento. Y un país no puede endeudarse indefinidamente, solamente hasta donde los acreedores lo permitan. Y la solución no puede ser sino enjugar con un menor gasto lo que antes se ha gastado en exceso. Las evidencias indican que una gran parte de la población ha disfrutado de esos gastos en exceso de sus posibilidades. Yo personalmente he conocido algunos casos. Tengo amigos profesionales no griegos, que trabajaron por algún tiempo en la administración pública griega. Me cuentan de la actitud un tanto “deportiva” de los empleados respecto a sus responsabilidades personales: largo tiempo sin ocuparse en la oficina de su trabajo, conversando, haciendo otra cosa, saliendo más temprano, no asistiendo a la oficina; todo ello considerado como “normal” y protegido por la impunidad.
Es tal la desilusión de los griegos con los principales partidos, de izquierda y de derecha, que no puede descartarse una rebelión, que pudiera derivar en una dictadura de extrema izquierda. Aquí tengo que hacer un esbozo de algo que trataré in extenso en un próximo avance, la responsabilidad de los mercados, libres o regulados, en la crisis. Tal evolución no podría considerarse sino altamente negativa. La experiencia de los países que han tenido ese tipo de regímenes es que ni se ha llegado a la justicia social prometida, se ha creado una elite que disfruta de privilegios totalmente reñidos con las ideas proclamadas, la economía se vuelve un desastre y, lo que es peor, el costo en vidas humanas es tan monstruoso, que el remedio es peor que la enfermedad.
Mi visión de una Grecia futura, pasa por una combinación satisfactoria de ajuste y reducción de la deuda y un decidido enfrentamiento del crecimiento económico, ambos logrando una restauración y elevación posterior del nivel de vida de la población. Un marco de política económica que establezca una combinación satisfactoria de mercado y regulación estatal acorde con las condiciones del país. En lo político, el mantenimiento de un régimen democrático, con todos sus defectos, pero en un proceso de perfeccionamiento, y el disfrute de todas las libertades y los derechos humanos típicos de ese régimen político.”

Las causas de la crisis
Para examinar las causas de la crisis seleccioné tres factores importantes: el sistema financiero, los desequilibrios globales y el funcionamiento general del mercado, los cuales paso a exponer.
El  sistema financiero
Realicé un examen de la estructura del sistema financiero en Estados Unidos, sus instituciones e instrumentos, y analicé su diverso papel en la crisis. Hice una revisión de las teorías financieras ortodoxas y heterodoxas. Finalmente, categoricé la influencia de cada una de las variables en la crisis. Me pareció conveniente comenzar con la hipótesis  de los mercados eficientes, que ha predominado  en las últimas décadas en el área financiera y ha estado como telón de fondo en todas las discusiones sobre la crisis.
El paradigma central de la teoría financiera ha sido la llamada “Hipótesis de los Mercados Eficientes” (Efficient Market Hypothesis EMH). Esta afirma que toda  la información financiera está reflejada en los precios de los títulos: acciones, bonos y por lo tanto los precios en cada momento serían los correctos de acuerdo a la información existente, es decir, los precios serían iguales a su valor fundamental. Ello  tiene la consecuencia  de que los agentes financieros no pueden predecir, no pueden influenciar los precios,  no se puede vencer al mercado, los complejos estudios del mercado a fin de pronosticar sus precios serían inútiles. La única posibilidad  de ganarle al mercado sería tener una información que más nadie posee, y sin embargo, esa posibilidad es cuestionada por la “variante fuerte” de la hipótesis, como veremos más adelante. La EMH se ha ligado a la existencia de lo que se denomina “recorrido aleatorio”,  “random walk”, RW.  Para entender el significado de  esta concepción, el mejor símil es el caminar de un ebrio, no es posible predecir cuáles serán sus próximos movimientos.   La validez de la EMH  requiere la existencia de ciertos  supuestos, entre los cuales: no habría  costos transaccionales  en el mercado financiero; la información estaría simétricamente a disposición de  todos los participantes; los mercados, sin interferencias externas, buscarían su equilibrio óptimo, lo que conduciría a una óptima utilización de los recursos. Ciertamente son supuestos heroicos. Sin embargo, para una mejor comprensión de este modelo teórico debe conocerse que se han desarrollado tres variantes de ella: en la primera, “la variante débil”, las pasadas variaciones de precios no trasmiten información sobre los precios futuros; en la segunda, la “variante semi-fuerte”, toda la información pública ya está reflejada en los precios; en la tercera “la variante fuerte”, toda la información posible de ser  conocida, está reflejada en los precios, el principal y sus intereses,  obteniéndose el resultado óptimo  indicado arriba. La   hipótesis de los mercados eficientes tiene una importante consecuencia en términos de la política y regulación financiera: las intervenciones gubernamentales, en el mejor de los casos, no surtirían efecto alguno, y en el peor, tendrían un efecto perverso, logrando efectos contrarios a la estabilidad financiera que se trata de lograr, puesto que se estaría interviniendo  en un mercado ya en equilibrio. Después de examinar la extensa discusión que existe sobre la hipótesis, llegué a las siguientes conclusiones:He  tenido a disposición algunas formulaciones de los defensores de la hipótesis,  tomando ya en cuenta la crisis,   en las cuales confirman su posición previa, con los argumentos que ya fueron explicados. Sin embargo, en esa  defensa noto un cambio importante  pues se acepta  la existencia de un conjunto de factores que se alejan de los supuestos y conclusiones de la hipótesis, las cuales  ya  habían  sido adelantadas por los  críticos. A continuación  incluyo algunas de esas manifestaciones: los críticos usan una concepción de la EMH muy restrictiva, los precios no siempre son correctos; los precios siempre son incorrectos, pero nadie sabe a ciencia cierta por cuál margen y si a la baja o al alza; la EMH no implica que las burbujas  sean imposibles y que no influyen factores ambientales y de comportamiento; la EMH, en su característica central implica que no hay oportunidades de arbitraje en activos libres de riesgo, lo cual es perfectamente compatible con las posiciones de Minsky (3) y  la interpretación psicológica (4) de las crisis; hay evidencias de que hay límites considerables al arbitraje que, de haber desviaciones de los precios respecto a su valor fundamental, presionaría a volver a ese nivel;  hay pocas dudas de que el modelo de Minsky  es una descripción muy buena de la reciente crisis; la historia de la finanzas indica  que ha habido grandes alzas y bajas en los precios de las acciones; la existencia y no posibilidad  de predicción de grandes cambios en los mercados es consistente con la concepción de Benoit Mandelbrot (5); la crisis financiera prueba que la teoría (en este caso la EMH) es sólo eso, una teoría. Es una abstracción de la realidad, pero la teoría no es perfecta; la EMH se refiere sólo al aspecto de la demanda en el mercado, no incluye la oferta; la EMH no tiene explicación para cuando las hogares cesan la demanda en el mercado inmobiliario; la información es modelada en la EMH como si tuviera la misma significación para todos los inversionistas, pero en realidad estos  tienen diferentes informaciones y percepciones; el papel del costo de las transacciones no está claro en la EMH; la hipótesis  tiene un significado simplificado de los mercados; de la crisis financiera se deduce que el mundo es más complejo de lo que algunos pensaron y también más complejo de lo que muchos modelos asumen; ahora está claro que la EMH tiene numerosas anomalías pero no está claro el origen de  esas anomalías.
Esta enumeración es  reveladora del acercamiento de los defensores de la EMH, derivado de la crisis financiera  a los argumentos de sus críticos. Por otra parte, del estudio realizado infiero que entre los exponentes de la EMH hay  diferentes interpretaciones de algunas de sus características. El tratar de clarificar esas divergencias implicaría una investigación larga y profunda, que me alejaría de los objetivos de este  escrito, además sin la seguridad de poder llegar a una conclusión definitiva. Al mismo tiempo, considero  que ello no es necesario para las conclusiones en este particular, las cuales expongo de seguidas.  Conceptúo que se confirma la inestabilidad inmanente de los mercados financieros, los cuales tienen una tendencia permanente al desequilibrio, expuestas por lo que podríamos denominar la teoría heterodoxa de las finanzas, cuyos representantes principales son Minsky, Mandelbrot, Shiller, y Kaheneman.  En esta conclusión he tenido muy en cuenta algunas experiencias, como las estrepitosas  caídas del Dow Jones en 1987 y 1988, que difieren ampliamente de las probabilidades indicadas por los modelos, y la curva de Gauss  del Dow Jones en el período 1916-2002,  la cuales se alejan considerablemente  de la curva normal. Esta conclusión me lleva también a la ratificación de que el sistema financiero no es autoregulable, se requiere  una supervisión gubernamental y una regulación eficiente. De seguidas expongo la categorización de los diversos factores  por su influencia en la crisis, en forma necesariamente muy breve y señalando solamente las que me parecen más importantes. Otros factores que podríamos llamar “contribuyentes”, no los puedo listar aquí. Estos son los  que considero tuvieron influencia directa  en el  origen de la crisis. En términos de los instrumentos financieros, los derivados (6)  fueron la influencia principal en el  origen de la crisis y su profundización. Ya hemos visto cómo la estructuración, titulación y distribución de los CDOs desencadenó la crisis. Este instrumento es un derivado de un instrumento original, la hipoteca. Aquí nos concentraremos en un instrumento que fue letal en la agudización de la crisis, la permuta para proteger del riesgo de incumplimiento de pagos, (credit default swaps, (CDS),  Como su nombre lo indica, ese título financiero permite a las instituciones financieras cubrirse contra los riesgos de incumplimiento de pagos, para lo cual no existía una solución satisfactoria, y sigue no habiéndola, pues  el riesgo crediticio es inherente a la actividad financiera.  Las políticas crediticias hasta entonces se basaban en la cuidadosa selección de los deudores, en la diversificación del crédito, evitando la concentración en pocos deudores, Con el uso de los CDS, los acreedores contrataban con otra entidad lo que viene siendo un seguro contra el incumplimiento; con el pago de una prima;  esa otra entidad se compromete al pago de la deuda total en caso de incumplimiento por parte del deudor. Se perfilaba  como una fenomenal innovación, y las pruebas que se habían hecho  indicaban que los riesgos de incumplimiento eran marginales…en tiempos normales, desde el punto de vista financiero y económico en general. El uso de las CDS tuvo una consecuencia muy importante, con impactos negativos posteriores. Al trasladar el riesgo a las aseguradoras, el banco eliminaba la acreencia de sus balances y la reserva fraccional que había hecho debido a un préstamo quedaba liberada y, por lo tanto, podía ser usada para nuevos préstamos. La autoridad financiera aprobó ese procedimiento. Pero también hubo otra consecuencia, que podríamos llamar “psicológica”: al quedar liberados del riesgo del crédito, los bancos se sentían también más libres de otorgar sus préstamos sin esa espada de Damocles del incumplimiento de pagos, lo cual hacía atractiva la tentación de rebajar los requerimientos para la obtención de los créditos y por lo tanto su calidad. La mayor posibilidad de préstamos incrementaba las ganancias sin aparentes peligros. Otra característica  que ha estado en alto lugar en la discusión acerca de la crisis y en los proyectos de reforma del sistema financiero, ha sido  la forma poco transparente como se hacen las transacciones, se hacen directamente entre las partes (over the counter), por lo tanto la información sobre ellas es deficiente y no está sometida al control de las autoridades financieras.  Las CDS tuvieron un crecimiento meteórico; estimaciones indican que su valor creció de $1 billón en 2001 a $45 billones a mediados de 2007. Aunque sea redundante,  ello significa que esa extraordinaria cifra  estaba protegida, asegurada  contra el riesgo de incumplimiento de pagos. En  la medida en que el mercado hipotecario se desplomó y los incumplimientos de pagos se generalizaron, las compañías aseguradoras a través de las CDS se vieron al borde del abismo y en serias dificultades para cumplir con sus compromisos con los asegurados. Por ejemplo, sobre la aseguradora AIG –acerca de la cual tratamos en el primer avance- tenia contratado $400 mil millones en CDS derivados de CDO originados en transacciones hipotecarias, que no podía cumplir, lo que llevó a su caída y su rescate por el gobierno.
La desregulación o liberalización financiera, ocurrida a partir de los años 80.  La Gran Recesión ha demostrado  que el sistema financiero no puede auto regularse, que tiene que haber un grado de intervención estatal. Al respecto, Allan Greenspan, el expresidente de la Reserva Federal, en su testimonio al Congreso declaró:“Cometí un error al pensar que el propio interés de las organizaciones, específicamente bancos y otros, era tal que ellos eran perfectamente capaces  de proteger a sus propios accionistas.”  Y cuando un congresista le preguntó: “Usted encontró que su propia visión del mundo, su ideología no era correcta, no funcionaba?” El contestó: Absolutamente, precisamente; esa es justamente la razón por la cual yo estaba conmocionado, porque durante 40 años tuve evidencias de que estaba funcionando perfectamente bien”.
El excesivo endeudamiento de los bancos. Un cambio legislativo, al eliminar los topes de endeudamiento para los bancos de inversión,  permitió relaciones de deuda a capital hasta de 40 a 1. Una de las causas del desplome fue la situación en que se encontraron instituciones financieras excesivamente endeudadas; cuando dadas  su situación difícil y las oscuras perspectivas, los acreedores pidieron incremento de los márgenes, es decir, de las garantías del crédito, lo cual no pudo ser atendido,  con la consiguiente caída,  quiebra o apalancamiento gubernamental o de otras entidades financieras, o su compra por otras.  Así cayó Lehman Brothers. El endeudamiento permite mayores ganancias en  una fase expansiva de la economía pero en la fase contractiva la caída y las pérdidas son estrepitosas.
Un erróneo y desbocado manejo del riesgo, por parte de las instituciones financieras, sobre lo cual señalaremos las principales manifestaciones: La excesiva exposición a la  estructuración  y titulación de las SP y, en algunos casos, la retención de tramos “superseniors-los títulos hipotecarios de mayor categoría, aparentemente de bajo riesgo por el nivel de ingresos de los prestatarios, pero que se vieron envueltos en la caída- son  el factor más importante y lo que produjo mayores pérdidas,  más allá de lo que permitía su conocimiento de los riesgos inherentes  en ellos, y además fallaron en tomar medidas para controlar  o mitigar tales riesgos; el fracaso estrepitoso de las evaluaciones cuantitativas del riesgo,  sus resultados, inmediatamente  antes de que estallara la crisis y durante la crisis, resultaron altamente subestimados, lo que dio una falsa sensación de optimismo; la indiscriminada utilización de bonos en el sistema de remuneración en el sector financiero que, en el caso de este sector no ha estado condicionado a los resultados, buenos o malos, de la gestión, sino que son otorgados aún cuando los resultados hayan sido negativos, se considera que ha estimulado la toma de riesgos excesivos, pues esto eleva la remuneración, pero con mucha frecuencia deviene en pérdidas. Califiqué como contribuyentes otros factores, sobre los cuales no podemos tratar aquí.

Los desequilibrios globales
Por desequilibrios globales (global imbalances) se entiende, en términos generales,  una situación en la cual un grupo de países  acusa un importante  déficit de cuenta corriente en su balanza de pagos, en tanto que  otros arrojan un superávit de similar  importancia. Esta caracterización aparentemente descarta la otra faceta de la balanza de pagos, la cuenta de capitales, pero no es así, porque por las identidades contables el saldo de la cuenta corriente es igual, con signo contrario  al saldo de la cuenta capital. Así, un déficit de la cuenta corriente implica un superávit  de la cuenta capital y viceversa en el caso de un superávit.  Otra cara del saldo de la cuenta corriente se deriva de las identidades del sistema de cuentas nacionales, pues un déficit en la cuenta corriente significa un gasto mayor, en consumo e inversión, de lo que la economía ahorró en el período analizado, por lo cual una parte de ese gasto es financiado con ahorro externo, en forma de importaciones de capital; en el caso contrario, un superávit de cuenta corriente significa que la economía no gastó todos los ahorros que realizó, por lo cual la diferencia  la exporta en forma  de capitales  (7). Esta última faceta tiene gran importancia, como veremos, en las explicaciones y en la discusión sobre la relación entre la crisis y los desequilibrios globales.Según Terry Brake los desequilibrios globales son “posiciones externas  de países sistemáticamente importantes que reflejan distorsiones e implican riesgos  para la economía global”. A partir de 1996 y hasta el 2006, se presentó un caso típico de desequilibrios globales. El rasgo más resaltante fue el  gigantesco y creciente  déficit de los Estados Unidos frente a los superávit  de los países emergentes y  en desarrollo,  y en menor medida  del resto de los países industriales. El déficit en cuenta corriente de los Estados Unidos se elevó de $124.8 mil millones en 1996 a $811.5 mil millones en  2006.  La proporción más importante de los superávit en el mundo en desarrollo se originó en China y en los países del Medio Oriente (los países petroleros). La hipótesis para explicar dicho fenómeno   que ha tenido mayor repercusión y ha sido más discutida  fue la planteada por Ben Bernanke –aunque otros autores ya la habían adelantado- cuando era uno de los Gobernadores de la Reserva Federal en el 2005: el exceso de ahorros (saving glut),  que usa las identidades de las cuentas nacionales explicadas en la nota 7. Bernanke fue haciendo modificaciones a su hipótesis, y el 2010, cuando ya era Presidente de la Reserva Federal,  en una presentación en el Council of Foreign Relations,   reconoce la responsabilidad de los Estados Unidos en el fenómeno: Los desequilibrios globales fueron la responsabilidad conjunta de Estados Unidos y nuestros socios comerciales, y a pesar de que este tópico fue perenne en las conferencias internacionales, nosotros, colectivamente, no hicimos lo suficiente para  reducir esos desequilibrios….Sin embargo, la responsabilidad de usar los ingresos de capital efectivamente cayó en los países receptores, particularmente Estados Unidos… Los sistemas de gerencia del riesgo del sector  privado y la supervisión gubernamental del sector financiero en los Estados Unidos y algunos otros países industriales falló en asegurar que los ingresos de capitales fueran prudentemente invertidos.”Bernanke volvió a hacer una contribución al tema el 2011 y esta vez fue más enfático  sobre la responsabilidad de los Estados Unidos: “Para ser claro, estos resultados no deben interpretarse como asignando responsabilidad por el colapso del sistema financiero estadounidense a factores fuera de los Estados Unidos. En cambio, en una analogía con la crisis asiática, la causa primaria del colapso fue el pobre desempeño del sistema financiero y de la regulación financiera, en un país que estaba recibiendo flujos de capital del exterior…En el caso de los Estados Unidos las fuentes de ese comportamiento fueron: la incorrecta estructura de los incentivos en el origen de las hipotecas, de las garantías y de la titulación; deficiencias en la gerencia del riesgo por parte de las instituciones financieras; conflictos de intereses en las agencias calificadoras; debilidad en la capitalización y en la estructura de incentivos de las empresas bajo patrocinio gubernamental  (Fannie Mae and Freddy Mac). Al reflexionar sobre esta apreciación yo he aumentado mi aprecio por los desafíos enfrentados por las autoridades en los países de mercado emergentes que han manejado grandes   ingresos de  capitales y algunas veces volátiles durante las últimas décadas. Aquí Bernanke es mucho más categórico y específico  sobre la responsabilidad de los Estados Unidos en la crisis financiera. Nótese, por ejemplo la diferencia entre “Los desequilibrios globales fueron la responsabilidad conjunta de Estados Unidos y nuestros socios comerciales…”  en la conferencia del 2010 y “Para ser claro, estos resultados no deben interpretarse como asignando responsabilidad por el colapso del sistema financiero estadounidense a factores fuera de los Estados Unidos…”  en la conferencia del 2011. En esta última argumentación se ve claro la relación de los desequilibrios globales con la crisis. El uso de los ahorros de otros países, especialmente de China, produjo una alta liquidez monetaria en Estados Unidos que,  combinada con las bajas tasas de interés,  sirvió para alimentar las burbujas inmobiliarias y bursátiles. Como resultado de la investigación realizada sobre este tema, llegué a las siguientes conclusiones: En los factores causantes de la crisis, los desequilibrios globales tuvieron una contribución importante. Los considerables ingresos de capital recibidos por Estados Unidos, tanto de China como de algunos países avanzados, facilitaron la alta liquidez  que presentó la economía estadounidense en los años previos al estallido de la crisis en 2007, cuyo efecto se magnificó por el bajo nivel de las tasas de interés en ese período. Ello, a su vez, dio lugar a los excesos que se cometieron en la concesión de préstamos hipotecarios y la considerable reducción en la tasa de ahorro, hasta hacerse negativa, de los consumidores de ese país,  facilitó el desarrollo de la burbuja bursátil.  En los efectos de los desequilibrios globales hay también una gran relación de causalidad con la lamentable situación del sector financiero, como ha sido examinado arriba. En su última interpretación de la relación de la crisis con los desequilibrios globales por parte de Bernanke, éste atribuye toda la responsabilidad a Estados Unidos. Esta tesis recibe un respaldo en  una investigación de la consultora McKensey,  cuando encuentra que en  el gran déficit del ahorro sobre la inversión en Estados Unidos, el factor responsable fue la caída estrepitosa del ahorro, pues la tasa de inversión se mantuvo constante.

El funcionamiento general de los mercados
El objetivo al examinar este factor fue tratar de detectar si previo a la crisis, había una situación de desequilibrio en  los mercados de bienes y servicios no financieros  en los Estados Unidos que hubiera contribuido al inicio de la crisis junto con los otros factores examinados. Me planteé concretamente si cuando estalló la burbuja en el 2007, existía en Estados Unidos una situación keynesiana de  desequilibrio, una alta tasa de desempleo, una tendencia insatisfactoria de la demanda efectiva, que impulsaran la contracción de la economía. Con respecto a la demanda,  todos los diagnósticos que he examinado en el escrito completo, indican  que el  consumo privado en el período antes del estallido de la burbuja en el 2007estaba creciendo a una tasa muy alta, demasiado alta,  y el consumidor estadounidense había reducido considerablemente sus ahorros, hasta hacerse negativos. Por supuesto que esa situación no está desligada de los factores que llevaron a la crisis, pero lo que quiero señalar es que no había  una situación keynesiana de rezago de la demanda efectiva.   Por otra parte, el porcentaje del  gasto fiscal federal respecto al producto  en el período 2000/2007 sólo se elevó de 18% a  alrededor  de 19.9%; incluso ese gasto redujo su participación en el 2007 a alrededor de 19.6%. Sólo fue a partir del 2007 que ese porcentaje se elevó considerablemente, para llegar a 25.5% el 2010, como política fiscal anti-cíclica. Debemos tomar también en consideración la política de bajas tasas de interés de la Reserva Federal, que también se ha examinado en este escrito, la cual  indudablemente influyó en la coyuntura  económica,  particularmente en las hipotecas subprime. Cuando el banco  elevó la tasa de interés,   dio el toque final para el desplome de los precios de las viviendas, que de todas maneras iba a ocurrir. Como sabemos,  la evolución de la  coyuntura económica en ese período estuvo anormalmente influenciada  por el crecimiento del sector financiero, el mayor  entre todas las actividades económicas. Por  ello, me ha parecido conveniente examinar un aspecto particular de la economía real: la industria manufacturera. En 2006 ese sector creció a una tasa de 4%, superior al de la economía total que fue de 2.7%.  Fue sólo en el 2007 que la manufactura redujo su tasa de crecimiento a 3.8%, afectada por la crisis. La tasa de desempleo en ese sector fue en 2006 de 4.2%, mientras que para  economía no rural en su conjunto fue casi 5%; el promedio para el período 1948-2012 fue de 5.8.%. Mi conclusión tentativa  es que no hubo un desequilibrio de tipo keynesiano antes del estallido de la Gran Recesión, la contracción del sector de bienes y servicios no financieros fue un efecto derivado de los efectos financieros y de los desequilibrios globales. Más bien parece que  se hubiera hecho una simulación: hagamos un  “cocktail” de concesión de hipotecas a hogares de bajos recursos, sin preocuparnos si pueden pagar o no, mintiendo sobre los ingresos de los candidatos, dando créditos “ninja”, (no income, no jobs, no assets) con intereses fijos y pago sólo de intereses, para luego incluir las amortizaciones y tasas variables. Agreguemos la titulación sin importarnos qué hay  en cada paquete porque el acreedor será otro, y veamos qué pasa. Y lo que pasó lo sabemos todos. Esta  conceptuación recibió un respaldo en un libro reciente de Alan Blinder, “After the music  stopped, the financial crisis, the response and the work ahead”, que ha sido muy elogiado y donde hace una revisión de todos los aspectos de la crisis. Refiriéndose a los años 2005 y 2006 dice Blinder: “La economía se veía en una forma decente a las puertas de la Gran Recesión. La tasa de desempleo estaba por debajo de 5%, donde había estado por dos años. El PIB estaba creciendo cercano a la tendencia asumida…promedió un crecimiento de 2.4% para el segundo semestre de 2005 y los  dos años completos de 2006 y 2007. Fuera de la vivienda los mares no se veían particularmente tormentosos.”

Una visión de la postcrisis
Dediqué el 6º  avance a exponer mi visión político-económico-social de la postcrisis, teniendo como base que,   por la  enormidad de la crisis, -que no fue mayor por la intervención de los gobiernos- y por sus inmensos efectos negativos,  son  indispensables cambios de consideración   en el complejo  económico y social, como dicen los anglosajones,  no “business as usual”. He aquí algunas de mis conclusiones.° El mejor régimen político es el que se rige por los principios democráticos, con todas las garantías  de la Carta Universal de los Derechos Humanos. Mi rechazo a todo régimen autoritario, cualquiera que sea su tendencia ideológica.
° El mejor régimen económico es una combinación adecuada de estado y mercado, según lo indicado en ese avance y ampliamente documentado en el 5º avance. El tipo de régimen político y el económico por los que abogo  no están desligados, se refuerzan mutuamente. Un régimen económico demasiado estatista facilita un régimen autoritario. El caso de China, con una economía liberada parcialmente y un régimen político absolutamente dictatorial es un caso muy especial, que a la larga se modificará, el crecimiento económico y la creación de una fuerte clase media presionará hacia la liberación política. Un párrafo de Ken Binmore, en su libro “Game Theory and Social Contract” me parece que refleja certeramente lo inadecuado de aplicar políticas económicas extremas  de intervención del estado o de mercado. “Cómo puede uno encontrar alguna posición intermedia entre aquellos que fijan su atención en el problema incorrecto y, por otra parte, aquellos que no ven problema alguno…Para la señora Thatcher no existe eso que denominan la sociedad. Existe sólo una colección atomizada de individuos…el propio interés…pero ninguno reconociendo propósito común o responsabilidad alguna…Esta cuestión personifica el error, tanto de la izquierda como de la derecha. Ambas están equivocadas en lo fundamental porque sus concepciones implícitas del hombre y la sociedad no son realistas acerca de la naturaleza humana…La izquierda comparte la visión de Hobbes de la sociedad, como algo más que una colección de individuos  o amas de casa…Sin embargo, a diferencia de Hobbes, los izquierdistas ven a Leviatán como algo movido por el bien común, hacia la cual las luchas y aspiraciones de sus componentes humanos están apropiadamente subordinadas. La verdad acerca de la sociedad es mucho más  compleja de lo que los izquierdistas y derechistas  están dispuestos a aceptar…El Leviatán es más que la suma de sus partes, precisamente como resultado del común convencimiento de que existe el  cerebro de los ciudadanos y no por otra razón…Pero una comunidad que parte del supuesto de que sus componentes pueden aliarse para actuar sin egoísmo la mayor parte del tiempo, simplemente no resultará, pero igualmente una sociedad  que descansa sólo en las instituciones del mercado es una sociedad que dejará irrealizado mucho de su potencial. Las utopías están típicamente fundadas en concepciones erradas acerca de la naturaleza humana y, en consecuencia, condenadas a fallar. Lo único que se puede lograr actuando así es distraer la atención de los avances que se pueden lograr.”
° La eliminación de la pobreza es una prioridad absoluta, para lo cual es una buena base  el proyecto milenio de las Naciones Unidas, que según los últimos informes está marchando satisfactoriamente, con retrasos en ciertas áreas, para su culminación el 2015, pero con lo cual no se logra plenamente ese objetivo. En la discusión sobre los instrumentos para luchar contra la  pobreza se presentan dos concepciones contrarias, la ayuda oficial y el uso del mercado. Del estudio que he realizado deduzco que ambos instrumentos tienen un papel que jugar y se refuerzan mutuamente. Adicionalmente existe la necesidad de  abordar el crecimiento de la pobreza que, como consecuencia de la crisis, se ha elevado en los países desarrollados.
° Enfrentar decidida y eficientemente el cambio climático es indispensable. Si  no se resuelve, los avances en otras áreas quedarían neutralizados o anulados. En la reunión celebrada en  Durban, Surafrica en diciembre del 2011 se llegó a un acuerdo unánime sobre las líneas de acción, después de décadas de negociaciones conflictivas. En la concreción de ese acuerdo influyó en forma importante el cambio de posición de Estados Unidos en la presidencia de Obama, a diferencia del  rechazo de asumir compromisos por parte de Bush,  y también la adopción de compromisos por parte de los países en desarrollo, particularmente China.  En la posibilidad de lograr las metas deseadas, influye en forma importante la utilización de las nuevas tecnologías que sustituyen a las fuentes energéticas  tradicionales,  las cuales han sido examinadas en el 5º y 6º avances.
° En Estados Unidos debe acelerarse la preparación de los reglamentos que complementan la ley Dodd-Frank de reforma financiera y en Europa debe continuarse con la implementación de la reforma, que quedó un poco rezagada por la atención de los organismos comunitarios a la crítica situación de la  economía. Las reformas tienen como objetivo enfrentar las fallas que fueron observadas con motivo de la crisis financiera, las que sucintamente han sido explicadas arriba. Para la mayor eficacia de esas reformas a escala internacional, es necesaria una coordinación entre Estados Unidos y la Unión Europea, pues en varios aspectos hay diferentes y a veces encontrados  puntos de vista.
° A fin de evaluar más efectivamente el proceso de recuperación y los avances o retrocesos en el ámbito económico-social en la postcrisis, las Naciones Unidas  deben proceder a modificar su metodología estadística, bajo los lineamientos establecidos por la Comisión sobre la Medición del Comportamiento Económico y el Progreso Social promovida por el ex-presidente de Francia Nicolás Sarkozy. Sobre esta materia ya las Naciones Unidas hicieron  un avance importante hacia ya varias décadas,  con el Indice de Desarrollo Humano, que no toma en cuenta exclusivamente el PIB sino adicionalmente los factores educativos y de salud.
° Me permito sugerir que las Naciones Unidas   nombre una comisión multidisciplinaria y multi-ideológica para examinar los principales retos de la postcrisis  y aportar un conjunto de propuestas al respecto. La comisión debería tener como un principio básico el de que,  por la  enormidad de la crisis y por sus inmensos  efectos negativos ,  son  indispensables cambios de consideración   en el complejo económico y social, como dicen los anglosajones,  no “business as usual”. Su informe sería sometido a  una asamblea general de la organización y sus aportes servirían como lineamientos generales para los países y organizaciones internacionales. Los problemas son numerosos y complicados, sólo un pensamiento  colectivo puede acercarse a la  concepción de  una postcrisis  óptima.

NOTAS
1.- En la jerga financiera se denominan “burbujas” los aumentos de precios importantes y en un período
relativamente largo   de una variable,  no producidos por factores  fundamentales sino artificiales y transitorios, que como todas las burbujas en algún momento estallará. Por ejemplo, algunas investigaciones indican que la creciente demanda de viviendas y de sus precios no estaba  respaldada por un incremento de la población. El precio de la burbuja se desvía  de lo que  se denomina su valor fundamental, es decir, el valor presente estimado de acuerdo a las fórmulas usadas para realizar ese cálculo. No es fácil determinar las condiciones de “importante” y “período relativamente largo”, pero no podemos examinarlas aquí.
2.- Los fondos de cobertura (FC), (hedge funds), son instituciones de inversión muy particulares; sólo se puede invertir en ellos por invitación y esas inversiones deben ser de monto significativo, por lo que los inversores deben ser poseedores de una fortuna considerable. Sus actividades son muy poco transparentes y no están sometidos a la regulación ordinaria  del sistema financiero. Uno de las principales objetivos de los FC es la de aprovechar debilidades en  el mercado de capitales,  para realizar jugosas ganancias. Entre ellas figuran en primer lugar las ventas a corto, (short selling),   lo que consiste en vender  títulos financieros que no se poseen, generalmente de una empresa en dificultades, se pide prestado en el mercado, para luego comprarlo cuando su precio ha bajado considerablemente, percibiendo así una fuerte ganancia y devolviendo el título a su dueño original, por lo cual paga una comisión.
3.- Hyman Minsky, cuya teoría de la inestabilidad intrínseca de los mercados financieros no tuvo repercusión  cuando fue formulada y ha sido   reivindicada con motivo de la  crisis.
4.- El factor  psicológico en el  comportamiento  financiero , (behavioural finance), la influencia del comportamiento no racional de los agentes que intervienen en el mercado financiero -según se entiende por esto en  la teoría otordoxa, el homo economicus- se basa en el concepto de “espíritus animales” de Keynes, por lo  cual quiere significar  ese comportamiento no racional. También ha tenido un gran espaldarazo con motivo de la crisis.
5.- Benoit Mandelbrot aplicó la teoría del caos a los mercados  e hizo grandes aportes a su concepción  sobre   la naturaleza turbulenta de los mercados financieros.
6.- La definición clásica de los derivados los concibe como  instrumentos cuyo valor depende del de otro título –de ahí la denominación de derivados-.. Por ejemplo, el valor de los futuros en dólar depende del tipo de cambio del dólar que se cotiza en los mercados cambiarios.  Warren Buffet calificó los derivados como “armas de destrucción masiva” y Francesca Taylor, en su libro “Mastering Derivatives Markets”, cita una frase aparecida en el Financial Times en 1995: “Un derivado es como una hojilla. Usted puede usarla para afeitarse y aparecer atractivo para su novia o  usted con ella puede cortarse la garganta o suicidarse”. Y también incluye un aforismo de su propia autoría; “Los derivados han sido comparados con la aspirina: tomada para un dolor de cabeza, eliminará el dolor. Pero si se toma la botella de una sola vez, usted morirá”.  Lo paradójico es que la creación de los derivados tuvo como intención original servir de protección, una especie de seguro, contra los riesgos que se derivan de la inversión en el mercado financiero, el resultado fue todo lo contrario.
7.- Si  denominamos: C=Consumo;  Y= Ingreso; S=Ahorro; I=Inversión; X=Exportaciones de bienes y servicios; M=Importaciones de bienes y servicios; Y= C + I +X – M;  Y= C + S;   X – M = Saldo en cuenta corriente de la balanza de pagos. C + S = C + I + X – M. De alli: S –I = X – M.  La diferencia entre el ahorro y la inversión es igual al saldo en cuenta corriente. Si el ahorro excede a la inversión hay un superávit en cuenta corriente y si el ahorro es inferior a la inversión hay un déficit en cuenta corriente. Finalmente, me parece conveniente indicar algunos temas que son tratados con alguna profundidad en el escrito completo y que no pudieron  ser tratados aquí por la limitación del espacio permitido: la  evolución de los mercados bursátiles; las fluctuaciones de los precios del petróleo, que han sido causa y efecto en la crisis; la evolución del comercio internacional, que se redujo considerablemente; las diversas teorías financieras ortodoxas y heterodoxas; las posturas keynesianas, marxistas y de libre mercado extremo sobre la crisis; la evolución más detallada de la crisis y de la  europea en particular

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ALGUNAS REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

En el trabajo completo incluí una extensa bibliografía que es imposible transcribir aquí. Utilicé además la prensa internacional y la internet. Para ilustración de los lectores, incluyo de seguidas una lista de libros que a mi juicio, en su conjunto, ofrecen un panorama bastante completo del inicio, evolución y causas de la crisis y algunas ideas sobre la postcrisis. El orden en la lista no significa orden de preferencia.

The Financial Crisis Inquiry Report. Final Report of the National Commission on the Causes of the Financial and Economic Crisis in the United States. PublicAffairs, 2012.
Carmen M. Reinhardt& Kenneth S. Rogoff, This Time is Diferent, Eight Centuries of Financial Folly. Princeton University Press, 2009.
Gillian Tett, Fool’s Gold. How unrestrained greed corrupted a dream, shattered global markets and unleashed a catastrophe. Little Brown, 2009.
Raghumam G. Rajan, Fault Lines. How hidden fractures still threaten the world economy. Princeton University Press, 2010.
Benoit B. Mandelbrot, The (Mis)Behaviour of Markets. (The international bestseller that foreshadowed a market crash with new material on the current financial crisis. Profile Books, 2008.
Robert J. Shiller, The Subprime Solution. How today’s global financial crisis happened, and what to do about it. Princeton University Press, 2008.
David Smith, The Age of Instability. The Global Financial Crisis and what comes next. Profile Books, 2010.
Paul Krugman, End this Depresion Now! W.M.Norton & Company, 2012.
Anatole Kaletsky, Capitalism 4.0. Blumbsberry, 2010.
Hunter Lewis, Where Keynes Went Wrong. Axios Books, 2009.
Víctor Salmerón, La Gran Depresión del 2009., Libros Marcados, 2009.
Robert Skidelsky, Keynes, The Return of the Master. Allen Lane, 2009.
Stephen Kotler, and Peter Diamandis, Abundance. Kindle.
Jeremy Rifkin, La Troisieme Revolution Industrielle. LLL, 2012.
Michio Kaku, The Future of Physics. Kindle.
Alan S Blinder, After the Music Stopped, the Financial Crisis, the Response and the Work Ahead.2o edition, Penguin Books, 2014.
Hank Paulson, On the Brink, Inside the Race to Stop the Collapse of the Global Financial System. Headline, 2010.
Andrew Ross Sorkin, Too Big to Fail, Inside the Battle to Save Wall Street. Allen Lane, 2009. Headline 2009.
Peter Schiff, Crash Proof. Kindle.
Jean Pisani-Ferry, The Eurocrisis and its Aftermath. Oxford University Press.


GM-Agosto de 2014













viernes, 15 de agosto de 2014

"KEYNES -VS- HAYEK O EL DILEMA DE LA U.E."

Preparado por el equipo de opinión de GRUPO CATALA ONG'S de Asesoría Corporativa de CATALUÑA de ESPAÑA, para FORO DISCUSIÓN BARCELONA 2014.-
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"LA HISTORIA FUE VIDA REAL EN EL TIEMPO EN QUE AÚN NO SE LA PODÍA LLAMAR HISTORIA".
José Saramago (Discursos de Estocolmo).
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A propósito del estupendo libro de NICHOLÁS  WAPSHOTT, el título escogido trata sobre el choque que definió a la Economía moderna; y entender el debate actual: Intervención Estatal versus Libertad Económica.
Haciendo un ejercicio de imaginación fantástica, para interpretar el pensamiento de KEYNES, de cara a lo que sucede en la actualidad de la U.E. y a sus políticas de ajustes y de austeridad fiscal, podríamos afirmar, sin ambages, que si KEYNES estuviese vivo, estaría empleando la formula para resolver la crisis sistémica que sacude a los países de la región; y de manera particular, a los miembros de la EUROZONA, con el retorno del equilibrio perdido por la aplicación inmisericorde de las políticas neo liberales que emanan de los poderes fácticos que hoy dirigen la UNION EUROPEA.
KEYNES argumentaría, que para lograr el retorno del equilibrio, y mantener una tasa de ocupación plena, a fin de devolverle al maltrecho ESTADO DE BIENESTAR, lo perdido en todos estos años de políticas restrictivas del gasto público hacia los sectores sociales, es insoslayablemente necesaria, la INTERVENCIÓN DEL ESTADO, como única institución de control, que pueda mantener el nivel del gasto fiscal y de las inversiones, controlando a su vez, las tasas de interés, mediante una adecuada política monetaria y crediticia; y simultáneamente ejerciendo un riguroso control en los tipos de interés, pues de esta manera particular, el Estado pudiese intervenir sobre la propensión al consumo, aumentando el poder de compra de los sectores sociales más pobres, a través del aumento de las pensiones, jubilaciones y subsidios, dentro de una adecuada política impositiva, dirigida hacia los ingresos mínimos de la población; a contrapelo de lo que hoy sucede en Europa: Políticas restrictivas del gasto público, imponiendo ajustes fiscales, y una austeridad presupuestaria, en claro desmedro  de la seguridad social, que lejos de amainar la enorme deuda acumulada por los principales países del bloque, la ha venido incrementando de forma acelerada.

KEYNES considera necesario e insoslayable, frenar la voracidad del capital financiero, en todos estos años previos a la crisis del 2007, como lo vislumbró en la GRAN DEPRESIÓN DE 1929, que acumuló tasas de ganancias, verdaderamente exorbitantes, que condujo, solo en EE.UU. a elevar la tasa de desempleo, en un 25%  en 1933; sin contar como ahora sucede en la U.E., que entonces esos niveles de paro y de desempleo, se extendieron a ALEMANIA, SUECIA, GRAN BRETAÑA, DINAMARCA, NORUEGA y AUSTRALIA; dejando en peor situación de crisis y de penurias económicas, a las ya alicaídas economías de ESPAÑA, ITALIA y PORTUGAL.

A este respecto, KEYNES, propone el mantenimiento de una tasa de ganancia cónsona con la realidad económica y social de cada país,  para mediar y fundamentalmente "arbitrar" en el conflicto permanente entre las tasas de interés y las tasas de ganancias, haciendo la necesaria distinción entre salarios nominales y salarios reales. ¿Como pretende KEYNES lograr este equilibrio?: Manteniendo la tasa de ganancias, a través de ajustes en el salario real, monitoreado a través de la autoridad monetaria del Estado, o de un Banco Central, con la utilización de las propias herramientas del juego monetario.

Según la visión KEYNESIANA, el conflicto entre las tasas de interés y las ganancias, se presenta cuando el aumento de la liquidez de los medios monetarios destinados al crédito o al ahorro, provocan una caída de los tipos de interés; de allí que se hace necesaria la intervención estatal, para que el gasto público destinado a la inversión, y a mejorar la capacidad crediticia, se realice sin sujetarlo a las desmedidas tasas de ganancias del capital financiero. 

Ahora vayamos a observar, cual ha sido el comportamiento errático, como juicio de valor empleado para analizar la economía europea, en estos últimos años, después del estallido de la crisis en 2008. En los años posteriores a dicha crisis, específicamente a partir del 2012, se han venido acumulando los riesgos de IMPAGOS de la deuda de GRECIA; la cual es absolutamente impagable; y de la deuda española, cuyo nivel ya sobrepasó el BILLÓN DE EUROS.  Estos "riesgos" han provocado que se incrementen considerablemente las primas de riesgo en relación a estas economías.

En el caso de ESPAÑA, ese riesgo lo asumiría directamente el Estado español, a través de un incremento de su deuda pública; si así lo admitiese la Comisión Europea, con el visto bueno del FMI.  Se habló entonces, de un préstamo bancario, para el proceso de recapitalización de la banca española, del orden de 62.000 millones de euros, que al decir del Ministro de Economía, LUIS DE GUINDOS, serviría para fortalecer al EURO.  El caso de GRECIA, es aún más complejo y difícil, y todavía no hay perspectivas de una salida a esta situación.

De la lectura del último EURO BARÓMETRO, la desconfianza hacia la Comisión Europea, en su denodado afán de manejar la crisis financiera, se ha duplicado; y ello se debe fundamentalmente al programa de severos ajustes presupuestarios, supervisados por la TROIKA comunitaria (Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo). PHILIPPE  LEGRAIN, Asesor del Presidente de la Comisión Europea, en su reciente libro "EUROPEAN SPRING", afirma que existe una verdadera fractura entre las instituciones comunitarias, y atribuye esa fractura y la desconfianza hacia las instituciones europeas, a la batalla que existe acerca del reparto, o como deberían repartirse las pérdidas generadas por la crisis financiera, entre accionistas de los bancos, los tenedores de bonos de deuda y los contribuyentes europeos.

Otra vez, los "perjuicios" financieros de los bancos, se sobreponen por encima de los intereses y los problemas sociales de las comunidades regionales. Es la lucha y el dilema esencialmente ideológico, entre privilegiar al capital financiero y al mercado; y las necesidades sociales de los grandes conglomerados humanos.  La razón de esta lucha, estriba en el hecho fundamental, de que las recesiones reducen la acumulación del capital, las capacidades de los desempleados y limitan el progreso tecnológico.

Las señales evidentemente contradictorias, que emanan de los responsables de la TROIKA, contribuyen igualmente a incrementar las tensiones financieras: "El FMI sugiere bajar el salario mínimo, para reducir el paro juvenil". (FUENTE: Diario El País, Madrid, Julio 2014).  El Presidente del Banco Central Europeo, MARIO DRAGHI,  dice que el interés negativo del banco, arranca, sin que se rebaje el exceso de liquidez; ya que los excedentes financieros suben, mientras que el préstamo de los bancos a las empresas y contribuyentes europeos, cayó en un 1,7 % en el primer trimestre de 2014. Adicionalmente a estos malos augurios, se suma el hecho que la tasa de crecimiento de la U.E. y de la Zona Euro, esperada para este año, es ostensiblemente negativa.

Como ya se ha sostenido con anterioridad, "No se trata en esta parte del análisis y del Ensayo, en plantear un debate ideológico entre estas dos escuelas del pensamiento económico; como tampoco dilucidar, dentro de un torneo controversial, KEYNES -VS- HAYEK, para saber a cual vamos a adoptar; solo que KEYNES magistralmente se centró en el análisis de las causas eficientes y de las consecuencias de las variaciones de la demanda agregada, y sus íntimas relaciones con el nivel de empleo y de los ingresos; mientras que HAYEK y FRIEDMAN, cada uno, tanto más radical que el otro, olvidando la etiología del problema, se concentraron en una visión esencialmente monetarista.   

En un sistema de ECONOMÍA DE MERCADO, adecuadamente balanceado, esto es, ni totalmente capitalista, ni absolutamente centralizado, no resulta contradictorio ni paradójico, el aceptar y comprender, el Intervencionismo del Estado; aunque éste regule, desregule, privatice o nacionalice los medios de producción, aún en el caso de que no estén justificados, por cuanto el ESTADO y LA ECONOMÍA, constituyen PER SE  un hecho político, absolutamente inseparable; ya que el propio sistema de economía de mercado, acepta que, la preponderancia del sistema de precios, implica necesariamente que la autoridad del Estado intervenga, basándose en preservar la garantía de los bienes y servicios públicos; para asegurar la prestación suficiente y eficiente de los bienes y servicios; y garantizar que la producción, las inversiones y las ganancias, mantengan un nivel adecuado al Estado de Bienestar social.

Aún que avancemos en el debate ideológico del mundo de hoy, a la luz de los apremiantes desafíos que presenta la crisis descomunal que padece Europa, nos parece insoslayable afirmar, que para morigerar un poco las secuelas de esa crisis, se hace necesario agregar a dicho debate, un nuevo juicio de valor: "HAY QUE DAR BASTANTE MÁS DE KEYNES, EN RELACIÓN AL ESTADO; REDUCIENDO A HAYEK A SU MÍNIMA EXPRESIÓN".

Editor responsable de esta publicación: DR. OMAR ALBERTO CORREDOR V.